Tener un bebé es una experiencia extraordinaria. Estás inmersa en una serie de grandes cambios vitales, preparándote para esta nueva vida a nivel emocional y práctico. Tu pequeño va a requerir mucha atención y cuidados y, como padre primerizo, es normal sentirse abrumado. Por eso es importante prepararse todo lo posible antes de su llegada. Para ayudarte, hemos recopilado una guía para padres primerizos que quieren dar los primeros pasos de la forma más fluida posible.

Anticipa la llegada de tu bebé

Prepárate para la llegada de tu bebé planificando con antelación. Piensa en los preparativos prácticos, como encontrar una cuna que sea segura, cómoda y duradera. Recibe atención prenatal periódica y crea un plan de parto que describa lo que quieres que ocurra durante el parto. Además de considerar la posibilidad de poner tu casa a prueba de niños, protegiendo las zonas peligrosas y no exponiendo al bebé a ruidos fuertes.

Prepárate para las necesidades del cuidado de un recién nacido

Asiste a clases, como las de cuidados del recién nacido, lactancia materna y destete dirigido por el bebé, para obtener información sobre cómo cuidar adecuadamente a tu bebé. Prepárate con antelación para abastecerte de todo lo esencial que necesitarás para su llegada, como minicunas, cunas, cambiadores para bebé, su ropita, si necesitará biberones, etc.

Cuídate

Es importante que te cuides. Convertirse en padre o madre es un cambio de vida y quieres estar descansado, bien alimentado y relajado. Seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y descansar mucho son factores clave para gozar de buena salud. Cuando os sintáis afligidos, tomaros tiempo para disfrutar de los momentos tranquilos de la vida y recordar el importante papel que desempeñas en la vida de tu bebé.

Practica la autocompasión

Es fácil sentirse abrumada y perder de vista la alegría de ser padres primerizos. Recuerda que todo el mundo comete errores cuando está aprendiendo algo nuevo. Ser paciente contigo mismo y aprender de las experiencias te ayudará a ser más hábil como padre. Sé amable, gentil y paciente contigo mismo a lo largo del proceso de ser padre.

Conecta con tu bebé

Dedicar tiempo a conectar con tu bebé no sólo te ayudará a reducir el estrés, sino que también contribuirá a crear un fuerte vínculo entre tu pequeño y tú. Dedica tiempo a jugar, reír, abrazar y disfrutar de la compañía de tu bebé. También es importante que hables con tu hijo y le proporciones afecto y atención. Muy pronto te hará saber cuándo necesita algo, y empezarás a comprender lo que significan sus diferentes llantos.

Obtén apoyo

Recuerda que no pasa nada por pedir ayuda. No tengas miedo de pedir apoyo a amigos, familiares o profesionales. Para muchos padres primerizos, tener una red de apoyo es clave para afrontar los retos de la paternidad. Los recursos para padres y las clases de crianza, así como los grupos de apoyo para padres primerizos, también pueden ser una gran fuente de relajación y aprendizaje. Incorporar una mezcla de apoyo de diversas fuentes puede ayudar a que el viaje de ser padres transcurra de la forma más suave y alegre posible.

Disfruta de tu viaje

El viaje de cada padre es único, así que recuerda tener la mente abierta y abordar los retos de la paternidad con un sentido de asombro más que de ansiedad. Aprecia los pequeños momentos y disfruta conociendo a tu pequeño. Antes de que te des cuenta, estará descubriendo el mundo y tú serás un padre veterano. Disfruta de esta increíble aventura de aprender, crecer y amar a tu precioso hijo.

Ser padre primerizo es un reto y una gran recompensa. Poner en práctica los consejos anteriores te ayudará a aprovechar al máximo la llegada de tu bebé y a convertirte en un padre más exitoso y relajado. ¡Buena suerte en tu increíble viaje!