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Cómo dormir mejor en verano durante el embarazo: consejos para futuras mamás

Sabemos que con la llegada del verano, uno de los grandes hándicaps de las futuras mamás son esas noches en las que parece imposible conciliar el sueño por las altas temperaturas. El calor, los cambios hormonales, el peso del embarazo y la incomodidad para encontrar una buena postura pueden convertir el descanso en verano en todo un reto.

Pero no te preocupes, porque en Micuna te damos algunos consejos para sobrellevar estas noches más fácilmente y ayudarte a crear un entorno de descanso más cómodo, natural y respetuoso para ti.

Cómo dormir en verano durante el embarazo: consejos para futuras mamás

¿Por qué cuesta tanto dormir durante el embarazo en verano?

Durante el embarazo, el cuerpo experimenta numerosos cambios que afectan directamente al sueño, como puede ser: 

  • El aumento de la temperatura corporal provoca que las embarazadas suelen sentir más calor por el aumento del flujo sanguíneo y la actividad hormonal.
  • La retención de líquidos, especialmente en piernas y pies, puede generar molestias al final del día.
  • Con el avance del embarazo, encontrar una posición cómoda para dormir se vuelve cada vez más difícil.
  • Los movimientos del bebé o la necesidad frecuente de ir al baño interrumpen el sueño, dificultando la conciliación de este.
  • La ansiedad o nerviosismo propios de esta etapa pueden intensificarse en un entorno caluroso.

Si a todo esto le sumamos las noches calurosas del verano, el descanso puede convertirse en una misión (casi) imposible. Pero hay formas de hacerlo más llevadero con algunos de estos consejos: 

1. Prioriza tejidos naturales y transpirables

La ropa de cama con la que duermes marca la diferencia, por lo que es importante elegir sábanas y pijamas de algodón orgánico o lino, que permiten que la piel respire y reducen la sudoración. Otras opciones son el tejido de bambú o de seda, aunque esta última puede ser un poco más cara. También es aconsejable que busques prendas holgadas que te hagan sentir libre de movimiento y que no aprieten tu vientre. Y te preguntarás: “¿Qué tejidos tengo que evitar?”. Pues principalmente los sintéticos, como el poliéster o el nylon, ya que pueden generar más calor y malestar. Para asegurarte de que eliges bien los tejidos, te aconsejamos que revises la composición de las prendas antes de comprarlas.

2. Dúchate con agua tibia antes de dormir

Una ducha corta con agua templada ayuda a regular tu temperatura corporal y relajar el cuerpo, preparándolo para el descanso. Es importante que evites los cambios bruscos de temperatura y que el agua no esté ni muy fría ni muy caliente, y también que no prolongues mucho el tiempo de ducha, ya que puede causar fatiga. No dudes en consultar con tu médico o matrona para obtener recomendaciones personalizadas si tienes alguna duda o preocupación específica.

3. Mantén el dormitorio ventilado y en penumbra

Ventila bien durante las primeras y últimas horas del día. Usa ventiladores suaves, evita corrientes directas de aire y apaga dispositivos electrónicos que generen calor. Si tienes aire acondicionado, úsalo con moderación y a temperatura constante (entre 24 y 26ºC).

4. Hidratación, clave para el descanso

La hidratación es muy importante durante el embarazo, especialmente en verano. Bebe al menos 2 o 3 litros de agua, preferiblemente agua mineral natural, ya que ayuda a prevenir la deshidratación. Para evitar esto último es importante que no tomes bebidas azucaradas o con cafeína.  Durante la noche, puedes dejar una botellita en tu mesita para tomar pequeños sorbos si te despiertas.

5. Adopta la mejor postura para dormir

Dormir sobre el lado izquierdo favorece la circulación y reduce la presión sobre los órganos. Para conseguir una mayor comodidad y aliviar molestias, puedes utilizar una almohada de embarazo entre las piernas, debajo del abdomen o para elevar la parte superior del cuerpo. Se recomienda que evites dormir boca arriba, sobre todo en el tercer trimestre, ya que podría causarte dificultades para respirar. 

6. Establece rutinas relajantes antes de acostarte

Pequeñas actividades que no impliquen pantallas como leer, practicar respiración consciente o escuchar música suave puede ayudarte a desconectar y crear un ritual de descanso. Si además todo esto lo realizas en un entorno tranquilo y siempre en un horario regular, favorecerá todavía más el sueño.

En resumen, el verano puede hacer que descansar bien durante el embarazo parezca una misión complicada, pero con algunos ajustes, es posible dormir mejor y cuidar de ti misma como te mereces. Recuerda que el descanso es parte esencial de tu bienestar y el del bebé. Mereces un entorno que te abrace, que respire contigo y que te acompañe en cada etapa con amor.

No olvides consultar a un profesional sanitario si tienes alguna duda específica relacionada con tu embarazo. Descubre cómo crear un espacio de descanso saludable y natural con Micuna, y empieza a soñar bonito desde ya. 

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