La lactancia materna es muy recomendable para el adecuado desarrollo del bebé, es por ello por lo que muchas madres desean seguir amamantándoles tras su reincorporación al trabajo después de finalizar la baja por maternidad. Y aunque puede parecer que va a ser difícil conseguirlo, hay algunas formas de hacerlo más factible. Aquí os damos algunos consejos para hacer una transición exitosa de la lactancia materna al trabajo.

Comunícate con tu empresa

Lo primero que debes hacer si planeas seguir amamantando a tu bebé cuando regreses al trabajo es comunicarte con tu empresa. Desde ella te pueden proporcionar opciones de lactancia amistosas como, además de la provisión de tiempo libre para alimentar a tu bebé, un lugar privado para hacerlo y/o la capacidad de almacenar la leche materna en tu lugar de trabajo. Habla con tu jefe o el departamento de recursos humanos para averiguar qué opciones tienes, independientemente de las que te pertenecen[1]  por convenio o ley.

Preparada para la Transición

Una vez que hayas negociado los arreglos con tu empresa, es hora de comenzar a prepararte para la transición. Asegúrate de tener todo lo que necesitarás para amamantar en el trabajo y aliviar el dolor de tus pechos por la lactancia: un extractor de leche, botellas de almacenamiento, compresas de lactancia o una bolsa de transporte para transportarlo. También es útil establecer un horario para que tu bebé pueda seguir recibiendo la leche materna incluso cuando estás en el trabajo.

Encuentra Apoyo

Mantener la lactancia materna mientras vuelves al trabajo puede ser estresante, por lo que es importante encontrar apoyo. Habla con amigos o familiares que hayan pasado por una situación similar para obtener consejos y apoyo. También hay grupos de apoyo para madres lactantes que pueden proporcionar recursos adicionales, incluyendo consejos para extraer leche y mantener la producción de leche mientras trabajas.

Permanece Flexible

Finalmente, es importante ser flexible cuando intentas hacer una transición exitosa de la lactancia materna exclusiva en el trabajo. Habrá momentos en los que deberás hacer ajustes a tu horario o a tus planes, y esto es completamente normal. Trata de mantenerte positiva y recordar que estás haciendo todo lo posible para brindarle a tu bebé todo lo que necesita.